En su camino para reducir su impacto en el cambio climático, Panerai invierte seriamente para reducir las emisiones de todos y cada uno de sus edificios.

 

El edificio que alberga las operaciones de Panerai marca la pauta de las prácticas respetuosas con el medioambiente en su interior. Se trata de un edificio moderno que se adhiere a rigurosas normas con el objetivo de reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono mediante la puesta en práctica de varios procesos de reciclaje y el uso inteligente de recursos renovables como la reutilización del agua de lluvia (se ahorran 225 000 litros al año de agua de lluvia) y la electricidad 100 % hidroeléctrica para alimentar el proceso de fabricación.

 

Pero eso no es todo. El reciclaje de la energía que producen las máquinas de aire a presión proporciona energía para calentar el agua. Se han instalado paneles solares para aprovechar la energía del sol (que contribuyen en un 15 % a la producción del sistema de calefacción) y se han instalado 36 sensores geotérmicos y una bomba de calor para mantener la temperatura interna equilibrada sin utilizar electricidad, con lo que se evita quemar 65 000 litros de combustible al año.

Hasta el 70 % del mobiliario y la construcción de las boutiques se basa en el uso de materiales reciclados certificados y, para 2025, todos los edificios se alimentarán con electricidad renovable.